Salir con niños, muchas veces requiere todo un presupuesto. Es por eso que contar con alternativas “low cost” se vuelve algo casi indispensable. Fue bajo esa premisa que decidió ir al Centro Cultural Kirchner para visitar 2 exposiciones de las que había escuchado hablar: Expo Mickey Mouse y Experiencia Inmersiva “El Principito”.
El día elegido fue un domingo y mi recorrido comenzó por Puerto Madero, uno de los lugares más pintorescos de Buenos Aires. La proximidad de la primavera se hacía sentir y un hermoso sol caía sobre el Puente de la Mujer.
La gente parecía haber despertado de un sueño profundo y aquel día se reunía alrededor de las mesas de los restaurantes que allí había. Algunos almorzaban, otros disfrutaban de un aperitivo e incluso había parejas que ocupaban los bancos mate y galletas en mano. A tan solo unos metros, un saxofonista daba su show mientras una pareja con un niño en brazos lo observaba. Puerto Madero tiene eso que enamora, que hipnotiza, que hace de cada rincón algo mágico.
Tras atravesar el lugar, llegué al Centro Cultural Kirchner dispuesta a conocer la expo de Disney y cuál fue mi sorpresa al ver que una gran cantidad de personas pensaron lo mismo que yo. La fila era inmensa y daba entre 2 y 3 vueltas como la viborita del juego del Nokia 1100. Sin dudas fue un error mío pensar que un domingo no habría nadie. Vayan con tiempo.
Una muestra audiovisual en 360 °
Tras una larga espera, logré entrar y me dirigí directo al 2 piso para vivir la experiencia inmersiva “El Principito”. La entrada es libre y gratuita y no requiere inscripción previa, por lo que solo hay que llegar hasta allí. Una pantalla en un tono azul que rezaba la leyenda “Bienvenidos a la Experiencia Principito” me recibió. Un grupo de niños corría alrededor de la sala mientras una pareja tomaba fotos con sus celulares antes de comenzar.
La producción audiovisual que es parte de la propuesta de Arte y Tecnología dura alrededor de 7 minutos en los cuales recorre los momentos más icónicos de la novela del escritor francés Antoine de Saint Exupery. Cuenta con proyecciones 360 grados, animaciones y sonido envolvente que sumergen al espectador en el mundo de este mítico personaje. Se puede visitar hasta el 29 de septiembre.
Una exposición de Disney en Argentina
Una vez finalizada, la función y con el ticket que me habían entregado de forma previa, me dirigí al piso 7 al evento que lleva por nombre “Mickey, todo empezó con un ratón”. Una aclaración importante es que si bien se trata de un evento gratuito, ante la gran influencia de público se brinda a cada persona un boleto para concurrir en un horario determinado.
Al ingresar una de las primeras cosas que se ve es un cartel luminoso con la silueta característica del inconfundible ratón. Se trata de una exposición de arte contemporáneo que recorre la historia de este famoso ratón a través de obras de distintas disciplinas.
Participan de la muestra artistas nacionales e internacionales provenientes de países como Japón, China o Estados Unidos.
En un rincón de la sala, una línea de tiempo repasa su trayectoria desde sus inicios en la década del 20 hasta la actualidad. Como parte de la escenografía una escultura de un Mickey que simula correr capta la atención de grandes y chicos, que celular en mano, van en busca de la selfie perfecta.
Unos metros más allá un curioso cuadro con dos ratones, parece observar a la gente. La obra hecha en pintura acrílica sobre tablas de madera y cuya autora es la artista japonesa Nana Soeda, refleja el cambio de aspecto y comportamiento de esta leyenda de Disney.
Otras cosas curiosas que se pueden encontrar, son las propias manos del ratón hecho en paja por el español Javier Sánchez Medina, una instalación de hilo acrílico en el que puede verse un Mickey tejido al crochet con notas musicales y una lámpara de papel gigante en color. rojo confeccionada por la artista argentina Johannna Wilhelm, especializada en papercutting. Un rincón que me encantó fue el dedicado al paso del famoso ratón por Buenos Aires plasmado en 2 cuadros: uno bailando tango con Minnie y otro en una esquina, bajo el farol de alguna calle porteña.
También hay un espacio para la música donde se puede apreciar un mural realizado por Chalo Demente inspirado en la tapa del nuevo álbum “A Whole Sound” que reversiona canciones clásicas de Disney de la mano de artistas y grupos musicales pertenecientes al pop punk, la música. alternativa y el rock.
Al final de la exhibición y como broche de oro se puede encontrar todo el merchandising de este famoso ratón. Sin duda algo que los más chicos van a amar. Esta expo estará vigente hasta el 17 de noviembre de 2024. En familia, solo/a o en pareja. Un plan que sin duda no podés dejar de realizar